La gran mayoría de las mujeres vivimos pensando en como rebajar algún kilo. Sin embargo, no todas tienen sobrepeso, muchas personas quieren adelgazar para encajar en las estrictas exigencias sociales que a través de la publicidad nos imponen modelos.
Estar delgada es algo que todos deseamos, pero también hay que hacer hincapié en estar felices. Si adaptarse a los modelos sociales nos priva del placer, del disfrute y nos crea una obsesión, no sirve estar flacas, porque de todas maneras nos sentiremos mal cuando nos miremos al espejo.
Es difícil aceptar que se puede ser linda y sensual aún con algunos kilos de más, estar flaca no nos garantiza la felicidad y muchas veces entramos en un verdero estado de ansiedad y nerviosismo por el sólo hecho de que nos entren las tallas delos pantalones que venden en las tiendas.
Por eso, estar flaca puede ser un objetivo, pero también debe serlo el ser feliz y disfrutar de la vida.
Una vida sana incluye elegir los alimentos más saludables, hacer actividad física y también rodearse de afectos y placeres. Si la dieta se trasnforma en una obsesión seremos flacas infelices.
Por eso, todo a su medida. Estar delgadas puede ser un objetivo pero siempre debe estar abajo de ser felices.
Foto por xornalcerto
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