lunes, 5 de abril de 2010

Desconfiar de los mitos puede ayudarte a adelgazar

La alimentación y el mundo de las dietas están plagados de mitos. La mayoría son mentiras que se transmiten de una generación a otra y que a veces pueden perjudicar nuestro plan de descenso de peso por creer que los mitos son verdaderos.
El principal mito que hay que desterrar es que los alimentos integrales adelgazan más que los comunes. Esto es mentira. Por ejemplo, el arroz integral tiene las mismas calorías que el arroz común, sólo aporta más fibras. Por lo tanto, si detestas los granos integrales no es necesario que te sacrifiques obligándote a comerlos. Adelgazarás los mismo que si comes arroz blanco. Lo mismo ocurre con los panes integrales.
Otro mito muy frecuente de oir es ese que dice que las frutas ingeridas como postre engordan más que si las comemos en otro momento del día. Esto también es falso y para comprobarlo nada mejor que utilizar el sentido común: es imposible que un alimento aumente su aporte de calorías de acuerdo al momento en que se lo consuma. Este mito deriva del consejo de los nutricionistas que dice que las frutas deben comerse como colaciones porque provocan saciedad, lo cual es cierto, pero eso no implica que engorden más si las elegimos como postre.
Lo que sí es cierto es que comer despacio, masticando muchas veces contribuye a adelgazar. Esto se debe a que cuanto más lento comemos se produce una sensación de saciedad más rápidamente que si comemos vorazmente. Está comprobado que la sensación de "estar saciado" se produce luego de quince minutos de comenzar a comer.

Foto por Daguella Manera

No hay comentarios: